lunes, abril 23, 2007

El Alacrán

Me metí bajo el agua de la regadera, tomé la esponja, la estaba enjabonando cuando vi que algo corría por el piso, un alacrán. en esta tierra de Dios y la virgen la picadura de alacrán no es mortal. Mientras me apartaba de sus posibles trayectorias generé un proyectil de espuma de jabón y que doy en el blanco, veo como la pobre víctima de mis fobias levanta sus pinzas moviéndolas en todas direcciones buscando un posible asidero, a su vez la cola curvada gira y se inclina en una inmensidad de espuma.(Bueno, desde la perspectiva del alacrán). Sólo eso pinzas y cola en la espuma.

Abrí el agua para enjuagarme cuando unas gotas alcanzaron al animalito que descansaba de sus angustias en un rincón. Comenzó su actividad de nuevo pero al faltarle el oxigeno sus movimientos eran más lentos e inciertos, lo empujé hacía una mancha de jabón que restaba en el piso, la pobre criatura al sentir la espuma otra vez comenzó a atacar el piso, con una desesperación tal, que al picar se empujaba hacia atrás, entonces fue cuando se picó en la cabeza. Me extraño que tardara tanto en morir, las cucarachas antes de 10 minutos ya están muertas.


La fabula del alacrán y el sapo.

Estaba el sapo muy a gusto asoleandose, cuando pasa un alacrán. -Buenos días hermano sapo. te puedo pedir un favor?
Buenos días hermano alacrán,¿que es lo que quieres?
Sabes que mi hermana se casa el sábado y quiero ir a verla. Necesito que me lleves en la espalda al otro lado del arroyo.
Preocupado el sapo respondió. -pero hermano alacrán, tu me conoces sabes que me da miedo tu aguijón ¿que tal si a la mitad del arroyo me picas y nos ahogamos?
¿Tu crees que te voy a picar? sería suicidio, contestó el alacrán.
Como todos sabemos los sapos no se distinguen por su capacidad argumentativa y el sapo aceptó a regañadientes, Se bajó de su hoja y ayudo al alacrán a que se subiera en su espalda. El sapito comenzó a nadar sin que pasara nada, pero cuando ya habían cruzado la mitad del arroyo el sapo siente en la nuca el dolor de la lanceta -Pero, hermano alacrán tu prometiste. Murmura en su desconcierto.
¿Y que esperabas? Ésta es mi naturaleza le dijo el alacrán mientras se hundían.